Manos a la obra! Una vez decidido el sitio, en nuestro caso el mueble del comedor, colocamos la almohadilla y encima el acuario. Hay que evitar que esté en un sitio donde le dé la luz directa del sol, porque sino comenzarian a haber rápidamente un exceso de algas.
Con la grava (que hemos lavado varias veces hasta que sale el agua clara) y el sustrato hacemos como una especie de sandwich (grava-sustrato-grava) que va desde el frontal al fondo del acuario de menos a más altura. Esto es por dos motivos, al poner el fondo más alto da una sensación de profundidad y por otro lado al darle pendiente conseguimos que las caquillas de nuestros animalillos se vayan acumulando más para la parte frontal, siendo más facil retirarlas cuando hagamos el sifonado.
Hemos dado un grosor de unos 2 cm en la parte frontal y unos 5cm en la parte posterior. Esto va ha gustos ehh?
Y comenzamos el llenado de parte del acuario (una tercera parte más o menos). Una vez llena esa parte plantamos las plantas, asegurándonos que sus raices queden bien metidas en el sustrato. Cuando tenemos todas las plantas y objetos decorativos colocados. Ya podemos completar el llenado del acuario. Recomiendan hacerlo con un plato para que no caiga el chorro directo sobre la grava y deje el sustrato al aire. Bueno al agua más bien. Nosotros dirigimos el chorro a la piedra que hay en el centro del acuario y quedó llenado sin remover demasiada tierra. Aunque al final vimos que se habia movido un poco el suelo marino en la parte de la derecha. Pero así queda más irregular, que ya esta bien.
Y ya está!!! Ya tenemos el acuario preparado para la fase de ciclado!
Así ha quedado el invento! Los puntitos blancos del cristal son burbujas de aire. Con el paso del tiempo se van eliminando.
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