martes, 28 de enero de 2014

Hablemos un poco del CO2

Mientras acabamos de darle forma a nuestro acuario, vamos a tomarnos la licencia de explicar porque es necesario el dióxido de carbono (CO2).

No voy a dar una explicación superextensa, ya que este blog no es un blog de plantas ni de química. Pero si que hay que tener claros unos pocos conceptos.

La Fotosíntesis:

Las plantas son seres autótrofos (se generan su propio alimento) y lo consiguen mediante un proceso químico que llamamos la fotosíntesis.

Los ingredientes para este potaje químico, son:

     - La luz
     - El agua (H2O)
     - El oxígeno (O2)
     - El Dióxido de Carbono (CO2)

Mediante la clorofila, un pigmento verde que tienen las hojas de las plantas, y con la ayuda de la luz solar, se produce la reacción química o sintesis entre las moleculas de CO2 y H2O.

De esta forma:

     CO2 + H2O + Luz     -->     CH2O + O2

Ya tenemos Hidratos de Carbono (CH2O) y Oxígeno O2.

Con la siguiente imagen (sacada de internet) podemos ver más claramente todo el proceso.


En conclusión, si aumentamos el CO2, favorecemos el crecimiento de las plantas ya que generarán más alimento (Hidratos de Carbono). Y además oxigenarán mucho más nuestro acuario.

Las plantas hacen la fotosíntesis obviamente por el día y respiran por la noche (consumen oxigeno y expulsan dióxido de carbono). Por tanto, solo tendremos encendido el CO2 cuando tengamos la luz del acuario encendida. Sino podríamos tener exceso de CO2 y sería peligroso para los peces.

Para tal propósito, nos hicimos con un pedazo de kit de CO2:


Kit compuesto por Bombona de 3KG de CO2 recargable, Regulador de CO2 con electroválvula, un contador de burbujas, una válvula antiretorno, un difusor (no sale en la foto) y un par de metros de tubo para conectarlo todo.

¿Se puede tener un acuario sin CO2? La respuesta es sí, pero no podremos poner cualquier tipo de planta. Hay plantas que con el CO2 que desprenden los peces y ellas mismas, ya tienen suficiente. Pero como somos unos agonías y queremos las más bonitas y a su vez más exigentes, pues no queda otra alternativa.
La gracia no es poner plantas, sino mantenerlas bonitas y sanas y el aporte de oxigeno que generarán lo agradecerán nuestros peces.


Ahora solo queda disfrutar montándolo...

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